Saturday, April 04, 2020

VÍA HÚMEDA, VÍA SECA

Sólo las catástrofes transforman a las culturas. La estructura mitológica, aquella memoria temprana común a todas las conciencias, las alude, las conjura o las invoca. Las épocas inician y terminan con esa amarga partera. La caja de Pandora abierta por el Covid-19 desató ---soltó, como dice el significado del viejo diccionario--- lo que estaba atado con vínculos morales o materiales. Las cosas no volverán a ser las mismas. El nihilismo neoliberal del capital financiero y la derecha puede mutar a formas de control biológico-social autoritario ---el estado de excepción permanente que advierte venir Agamben---. Reciclarse en el aprovechamiento de la crisis y profundizarla para sus propios fines. Pablo Alzate observa que esas fuerzas están aprovechando la pandemia para aplicar un programa eugenésico de dimensiones planetarias. Los viejos representan la condición de “población prescindible” para un capitalismo neoliberal darwinista que practica la supervivencia del más apto. Los viejos dejan de ser aptos, consumen recursos estatales y fondos de pensiones que significan espacios de ganancia a explotar, el reciclamiento capitalista después de una profunda crisis. Por ello se desmantelaron los sistemas públicos de salud, y ahora los negacionismos de la derecha europea, de Trump o Bolsonaro, son parte de una poda: los débiles y malogrados deben perecer. Malthus citaba las enfermedades y pestilencias como siegas inevitables (y moralmente fundadas, según creía) para decenas de miles de humanos. La alquimia, a su vez, hablaba de dos vías posibles para lograr la transformación: la húmeda y la seca. La primera era gradual y la segunda se lograba de golpe, aunque podía traer consigo graves consecuencias. El peligro húmedo es mirar atrás y petrificarse como la mujer de Lot. La vía seca es la adaptación al ahora mismo: una economía material y síquica de guerra.

0 Comments:

Post a Comment

<< Home